¿El gimnasio está arruinando tu piel?

Ir al gimnasio a hacer ejercicio y sudar es bueno, ¿verdad? Eliminas toxinas, te sientes renovada después, y sientes que haces algo bueno por tu salud. Pero, ¿Será que hay enemigos ocultos para tu piel? Veamos, responde con honestidad lo siguiente: Levanten la mano si se quitaron el sudor de la cara con las manos o el brazo mientras el corazón se les salía por la boca en spinning. Levanten la mano si llevan una toalla para secarse el sudor. Levanten la mano si también la utilizan para secar el sudor de brazos y cuello. Levanten la mano si esa toalla termina apoyada en el piso, colchoneta o maquinas. Hmm, ¿Ven a donde me dirijo?

Desde hace algún tiempo noté que, aunque consideraba que era bastante cuidadosa con mi piel, estaba cometiendo algunos pecados cardinales. Llevaba mi toalla para el rostro al gimnasio pero la apoyaba en las maquinas o en la colchoneta donde recogía gérmenes que luego terminaban en mi rostro y me daban unos granitos que yo consideraba inexplicables. Corroboré esta sospecha cuando los granitos desaparecieron tan pronto comencé a usar pañuelos faciales desechables en lugar de la toalla.

De esta manera puedo hacer ejercicio sin que mi piel pague los platos rotos. Así que la conclusión es llevar pañuelos faciales desechables en vez de toalla, o llevar tu toalla pero mantenerla en una bolsa ziploc (quizás esto último pueda ser un poco rochoso jeje), y, por supuesto, mantener las manos alejadas del rostro. También lava tu rostro inmediatamente después de terminar de hacer ejercicio.

Anotación: No sigas las recomendaciones de los instructores de yoga  o pilates que aconsejan poner la toalla alrededor de la suela de los pies para poder hacer el estiramiento en caso de no poder tocar los pies con las piernas estiradas. Hacer esto con la toalla sería firmar la sentencia de muerte de tu piel.