La primera entrada de este año está inspirada en una imagen
que para mí es la epitome del amor. Una pareja de ancianos enamorados. Siento
que no hay nada más bello que una imagen como esta que transmite tanto.
Transmite que a pesar de todos los altibajos de la vida, y de los cambios ese
amor ha permanecido vivo y fiel en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y
en la pobreza. Ese amor incondicional que no necesita razones y que a veces parece
inalcanzable en este mundo que avanza tan rápido.
Este año deseo para todos ustedes que tengan ese amor
incondicional de parte de sus padres, hermanos, amigos, pareja, y/o de Dios.
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