Quizás un tema algo olvidado pero que a mi parecer hace una gran diferencia en la forma que una aplica el esmalte y en la elección no solo de color sino de marca a trabajar.
Las tres brochas que compararé son las de OPI, Maybelline Colorama y Revlon.
OPI:
Las brochas de OPI tienen la características de ser planas y gruesas lo que permite una aplicación casi instantánea del producto logrando cubrir toda la uña en una sola pasada. Por supuesto esto depende de la forma natural de tus uñas. En mi caso me parece que me funciona perfecto para el pulgar, índice y medio pero tengo que hacer algunas maniobras con el meñique. Muy buena brocha para cubrir toda la uña y dejar una línea uniforme en la base de la uña, no para precisión en ángulos pequeños.
Maybelline Colorama:
Esta brocha se puede ver ligeramente plana por un lado pero en realidad tiene una forma acampanada y obviamente redonda en la punta. Permite un buen balance entre rapidez al cubrir y precisión en los ángulos, y me gusta, aunque también me da problemas al aplicar el producto al dedo meñique.
Revlon:
Al llegar a esta ultima brocha me doy cuenta que mi dedo meñique es excepcionalmente pequeño… ok, quizás exagero. La brocha que viene en los esmaltes de Revlon me parece que es perfecta para llegar a las esquinas y no dejar ni una línea sin pintar gracias a su delgadez y forma completamente derecha. En la base de la uña hay que tener más cuidado para lograr una línea recta.
